Tan joven y tan viejo
viernes, 6 de febrero de 2009
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Personal
Otra vez tomo prestada una frase de Sabina, el titulo de una canción, aunque realmente solo se me pueda aplicar el titulo y no el resto de la letra.
Hoy cumplo 26 años y me siento, me siento, no sé como me siento la verdad.
Soy joven y si se me ocurriese decir lo contrario muchos de mis amigos se indignarían porque algunos hasta me doblan la edad y no se sienten precisamente viejos. Pero, siempre hay un pero, no congenio especialmente con mi generación y muchas veces ni siquiera con la anterior.
Desde hace muchos años mis intereses fueron por derroteros muy distintos a los de la mayoría de la gente de mi edad y, sobretodo, no conseguía que mis conversaciones con ellos pasasen de cuatro vaguedades no dignas de mención. Las pocas personas de mi generación con las que realmente me he divertido, por tener gustos parecidos, porque se pueda mantener conversaciones con ellos, profundas a veces y superficiales pero divertidas otras, o no vivían en mi ciudad o se han ido lejos.
Por esto, o tal vez lo anterior sea consecuencia de lo que voy a decir ahora, la mayoría de mis amigos, de las personas con las que me gusta hablar, con las que me divierto, siempre han sido más mayores, bastante más mayores que yo, y esto, que a priori no es ni bueno ni malo, si ha tenido algunas consecuencias claras sobre mi vida. Principalmente una demasiado escasa, aunque deseada, vida nocturna.
Os cuento mi día de cumpleaños.
Hoy cumplo 26 años y me siento, me siento, no sé como me siento la verdad.
Soy joven y si se me ocurriese decir lo contrario muchos de mis amigos se indignarían porque algunos hasta me doblan la edad y no se sienten precisamente viejos. Pero, siempre hay un pero, no congenio especialmente con mi generación y muchas veces ni siquiera con la anterior.
Desde hace muchos años mis intereses fueron por derroteros muy distintos a los de la mayoría de la gente de mi edad y, sobretodo, no conseguía que mis conversaciones con ellos pasasen de cuatro vaguedades no dignas de mención. Las pocas personas de mi generación con las que realmente me he divertido, por tener gustos parecidos, porque se pueda mantener conversaciones con ellos, profundas a veces y superficiales pero divertidas otras, o no vivían en mi ciudad o se han ido lejos.
Por esto, o tal vez lo anterior sea consecuencia de lo que voy a decir ahora, la mayoría de mis amigos, de las personas con las que me gusta hablar, con las que me divierto, siempre han sido más mayores, bastante más mayores que yo, y esto, que a priori no es ni bueno ni malo, si ha tenido algunas consecuencias claras sobre mi vida. Principalmente una demasiado escasa, aunque deseada, vida nocturna.
Os cuento mi día de cumpleaños.
- Por la mañana trabajar
- Por la tarde presentación del programa electoral
- Reparto en la calle Príncipe
- y una reunión sectorial de cultura.
Esto, que cualquier otro día hubiese sido muy divertido (no se si os he dicho que adoro las campañas electorales), hoy no ha sido precisamente el cumpleaños perfecto. Pero bueno, tampoco hay mucho que celebrar más allá de que soy un año más viejo y me siento unos pocos años más.
Solo espero que cuando dentro de un tiempo, probablemente después de aprobar las oposiciones, intente recuperar todo el tiempo perdido, la vida me de la oportunidad de hacerlo y no tenga que arrepentirme nunca de todos estos años.
Os dejo con la canción que da titulo a esta entrada porque escuchar al Maestro siempre ayuda.
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Solo espero que cuando dentro de un tiempo, probablemente después de aprobar las oposiciones, intente recuperar todo el tiempo perdido, la vida me de la oportunidad de hacerlo y no tenga que arrepentirme nunca de todos estos años.
Os dejo con la canción que da titulo a esta entrada porque escuchar al Maestro siempre ayuda.
El curioso caso de Benjamín Buton, quizás te pase algo parecido en el futuro, y te sirva para reencontrarte con tu generación.
Mañana te digo si creo que me pueda pasar lo mismo que a Brad Pitt en "El curioso caso de Benjamín Button" porque dentro de una hora entraré en el cine a verla.
Por cierto, gracias por dejar un comentario. :-)
Bueno, finalmente tendré que dejarlo para más adelante. Al final no había entradas para la sesión a la que quería ir.
Para aprovechar que ya estaba allí he visto "Revolutionary Road". Ha estado bien, pero ni la mitad de bien que la última película que había ido a ver al cine. "Siete Almas".